Y en este camino Web 2.0 hemos gastado unas cuantas zapatillas...

Hace exactamente 10 años que comenzamos a utilizar las redes sociales (Facebook y  Blogger)  para dar visibilidad a nuestra actividad económica y lo que hemos conseguido ha sido crear una potente COMUNIDAD SOCIAL (algo que va mucho más allá de la comunidad virtual) formada por personas de nuestro ámbito laboral, educativo, social, cultural, familiar, local... Es decir, en esta "nuestra comunidad social" creada a partir de las redes sociales (Web 2.0) se ha generado un fenómeno que mucho tiene que ver con la convivencia y la cohesión que se genera en el medio rural.

En estos años hemos generado contenido de calidad sobre temas educativos, medio rural, igualdad de género, diversidad, pequeñas empresas,... contando siempre con el apoyo de "nuestra comunidad" que nos han alentado a seguir en este camino y nos han hecho partícipes del agrado con el que nos seguían. Y de aquí hemos ido dando el salto a la prensa escrita, radio y televisión  donde hemos participado tanto a nivel comarcal como regional gracias a las actividades que hemos generado en diferentes pueblos de la comunidad a las que también hemos dado difusión. ¡Lo que se conoce bien, si además es tu pasión, es fácil contarlo bien! Y cuando lo cuentas desde la cercanía además creas vínculos personales que duran para siempre.

Y cuando establecemos estas relaciones personales es más fácil que las personas sientan cercanía por nuestras empresas, por nuestros productos y/o servicios, produciéndose así las tan ansiadas interacciones con nuestras marcas que sin duda facilitarán  la aproximación de nuevos clientes a las mismas y la fidelización de los ya existentes. 

Las personas de los pueblos, a veces, nos sentimos en una ligera posición inferior con respecto a las personas del medio urbano, y estas acciones que nos dan visibilidad nos ayudan a empoderarnos, a comprobar cómo de importante son estas características peculiares que tenemos "los/as de pueblo" y cómo de importante es que las potenciemos ante nuestra sociedad. Vivimos en territorios con poca población, pero no muertos; contamos con unos valores que nos han legado nuestros antepasados fruto del esfuerzo, la generosidad y el amor por una tierra; en muchos casos, nuestros trabajos son necesarios para la supervivencia de las grandes urbes. ¡Debemos estar orgullosos/as, y así mostrarlo, de ser chicos y chicas de pueblo!

Algunos ejemplos:
El Blog de Rocío Gregorio y difusión a través de redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram)

Actividades formativas y programas socioculturales en el medio rural

Fiestas Mumi , y difusión a través de redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram)

Ocio creativo que pone en valor las actividades al aire libre

ArandízaTE (cuenta creada en Facebook)

Poniendo en valor, con voz femenina, la riqueza cultural de la Comarca del Aranda

ArandaLIFE, difusión en Instagram y YouTube

Programa sociocultural promovido por los Servicios de Juventud y Cultura de la Comarca del Aranda

Las personas solemos decir "haz las cosas bien y todo te saldrá bien" y unos lo achacamos a un Dios que nos recompensará, otros al destino, otros... En fin, creo que muchos tenemos claro que si no hacemos daño viviremos más felices o por lo menos más tranquilos alejados de conflicto.
¿Y en la empresa? Trata bien a tus grupos de interés o stakeholders (clientes, empleados, proveedores, medios de comunicación, comunidades, ONG´s,...) y todo saldrá bien, ¿por qué ha de ser diferente?
¿Debemos desde la empresa velar por intereses sociales y medioambientales o solo por los económicos? En nuestra vida personal creo que no solo velamos porque no nos falte dinero en la cuenta bancaria, sino que también tratamos de que nuestra familia y/o amigos se sientan bien con nosotros y de tener un entorno acogedor y agradable para vivir, ¿no creéis? Tal vez contestar con preguntas no sea muy valiente pero...
Os invito a leer el artículo Seis razones para que las empresas incorporen la RSE, especialmente a las personas que todavía no sepan que la RSE no es una mera estrategia de marketing.

Afortunadamente cada día conocemos más empresas conscientes de la necesidad de incorporar criterios éticos, ambientales y especialmente sociales a los ya conocidos criterios económicos que se vienen desarrollando en las empresas. En la Albarquería trabajamos para convertirnos en un espacio totalmente integrado en el medio rural, donde ninguna persona que quiera trabajar con nosotros o disfrutar de nuestros productos y servicios pueda encontrar barreras que le impidan participar de la vida comunitaria.

En la Albarquería entendemos la artesanía en un sentido amplio que engloba la artesanía tradicional, la industrial y la agroalimentaria, entre otras. Y desde aquí queremos trabajar para impulsar la innovación y la competitividad de las empresas del sector artesano. Creemos firmemente que además esta actividad puede ser un atractivo turístico más del medio rural, donde tradicionalmente han estado arraigadas este tipo de actividades.

Las mujeres en el medio rural han demostrado siempre estar pluriempleadas, puesto que además del trabajo, remunerado o no, en la explotación familiar o en la actividad artesana familiar han llevado la responsabilidad de la atención familiar; han demostrado ser una mano de obra flexible, adaptativa y pluriactiva. Las mujeres han sido y son pues de vital importancia en el medio rural tanto en el sector económico, como en los sectores sociales y ambientales. Es por esta razón nuestras acciones siempre van a ir ligadas a la consecución de buenas prácticas que fomenten la igualdad de género en las empresas.

¿Por qué debemos incorporar la Responsabilidad Social? Porque creemos que los sueños no se conquistan con suerte, ¡se conquistan con pasión, generosidad y mucho trabajo!

NUESTRO OBJETIVO: Dar visibilidad a los productos y/o servicios de pequeñas y medianas empresas ubicadas en el medio rural, respetuosas con el patrimonio natural y cultural de los pueblos, y que gracias a la riqueza económica que generan fortalecen la cohesión social de los territorios rurales donde están implantadas.

¿Y cómo lo logramos?
A través de un sencillo y eficaz método que parte de una fase previa de observación para conocer bien la información que queremos difundir y su entorno de actuación, para continuar con una fase creativa que nos va a permitir crear una historia que facilite la difusión de los productos y/o servicios que prestan así como la interactuación con los miembros de la comunidad que forman parte de la cadena de valor de la empresa.

OBSERVAMOS todo todito todo…

Lo que sucede con atención sostenida, desde la empatía de las emociones humanas y las relaciones interpersonales, de forma que nos facilite la reflexión activa para realizar un buen diagnóstico. Y para ello está claro que hay que saber observar, y a observar se aprende. Somos conscientes de que ser exactos y objetivos en nuestras observaciones no es fácil, pero lo conseguiremos si contamos con todos los datos antes de llegar a una conclusión. Una buena observación dará lugar a reflexiones que nos permitan llegar a una interpretación que aporte valor a los productos y/o servicios, pasando así a la siguiente fase de descripción.

A menudo, las personas que gestionan, preocupados por los problemas, ansiedades del día a día, no son capaces de observar con objetividad la realidad de lo que ocurre en su entorno, dando como objetiva la imagen que ellos mismo han proyectado, siendo esto una fuente de error. De ahí la necesidad de nuestra intervención, observando desde una perspectiva diferente y global que basada en la experiencia del equipo humano de la empresa, los clientes y la propia comunidad nos permita conocer con exactitud cómo son vistos sus productos y/o servicios.

Con la realización de un diagnóstico adecuado lograremos ver la eficacia (o ineficacia) de las acciones que se están realizando nuestros clientes para dar visibilidad a su actividad profesional, conocer cuáles son sus necesidades, podremos compartir esa información con el resto de los miembros del equipo y conocer cómo viven y siente ellos/as esas acciones además de prevenir complicaciones derivadas de estas acciones y corregirlas. Nos servirá también para realizar una reflexión sobre los valores que la empresa aporta a la comunidad, siendo éstos muy importantes a la hora de crear una historia que promueva una mayor comunicación interna y externa, aumentando la viralidad de los contenidos.

CREAMOS HISTORIAS

En La Albarquería nos gusta decir que las empresas no son entes sobrenaturales, que están formadas por personas, y esto cobra especial importancia en las empresas rurales, donde debemos mimar más si cabe los vínculos emocionales. En los pueblos tenemos otro ritmo. En los pueblos nos conocemos todos y todas. Entonces, si en los pueblos llevamos otro paso, ¿por qué pretendemos llevar a cabo acciones establecidas en medios urbanos?
Debemos saber construir una narración y emplearla bien para llegar al consumidor. En esta narración daremos cabida a la creación de la empresa, su historia y funcionamiento, el equipo humano que la conforma y la pequeña comunidad que conforman, el territorio donde está ubicada y la importancia para el desarrollo del mismo, la diferenciación de sus productos y/o servicios, las peculiaridades de sus clientes,… A través de un lenguaje claro y cercano, casi familiar, mostramos los valores de la marca y ponemos en valor los aspectos que diferencian unas empresas de otras.

En esta casa nos gusta mucho hablar de “artesanía social”, de procesos comunitarios que fomentan la cohesión y mejoran la convivencia de los vecinos. Cuando hablamos de comunidad rápidamente nos vienen a la cabeza las personas del pueblo, las asociaciones, fiestas del pueblo, tradiciones,… pero, reflexionemos…

DIFUNDIMOS

En los pueblos sabemos mucho de difundir información y de comunicarnos, de forma natural, sin forzar; sabemos que simplemente con salir a comprar el pan o a echar la partida al bar conoceremos todas las novedades que ocurren en nuestra localidad y sabremos de primera mano cómo se encuentran nuestros vecinos y vecinas. Hoy, en el siglo XXI, a nuestro medio rural también han llegado las redes sociales, el impacto de la Web 2.0 se siente en cada rincón; las personas con intereses comunes que buscan entretenimiento o información ya no sólo salen al bar o a sentarse a la fresca, también tienen medios tecnológicos que les permite saber qué ocurre fuera de su lugar de origen, ¡hemos interiorizado que desde un pueblo se puede hacer ya “casi todo”!

Así pues, si los usuarios de los pueblos podemos comprar cualquier objeto o contratar cualquier servicio desde nuestro pueblo, seguir a nuestras marcas favoritas,… ¿por qué no podemos ser agentes que fomenten la difusión de nuestras empresas? Si las empresas rurales interactuamos con nuestra comunidad, ésta puede ser una parte muy importante en el proceso de difusión externa de nuestros productos y/o servicios.

Y aquí es imposible no hacer referencia a uno de los mejores valores que tenemos en los pueblos, el de la colaboración y ayuda mutua. Empresas-Comunidad Rural o Comunidad Rural-Empresas, ¿a qué forman un buen equipo? Pues vamos a ello…