"Haz caso a los girasoles e imita su naturaleza vital, esa que les obliga a buscar siempre la luz del sol para nutrirse, para crecer en belleza y fortaleza. No obstante, recuerda también que tu auténtica luz no se halla en una estrella sobre la que todos damos vueltas. Tu auténtico sol está en tu interior, así que búscalo, atiéndelo y sigue su instinto." 

Así que en nuestra casa abrimos las ventanas, para que entre la luz y nos inspire, nos haga crecer. Y por supuesto la puerta también, para que paséis y como mínimo cojamos algún que otro capazo.

En La Albarquería hace muchos años se fabricaban albarcas, hechas a mano y elaboradas principalmente con cuero de los animales que servían de subsistencia para esas familias rurales; con el paso del tiempo se fueron utilizando otros materiales como madera,, plásticos, caucho procedente de neumáticos usuados y otros materiales. 

Estas albarcas eran prácticas, estaban adaptadas al medio y pensadas para el trabajo diario y fabricadas de forma autosuficiente  aprovechando los materiales que tenían en casa. 

Ahora, queremos convertir  La Albarquería en un espacio que haga visible la importancia que tiene para los pueblos el desarrollo económico que permite fijar población, eso sí, respetando el medio natural y la calidad de vida de sus habitantes.Oímos muchas veces que tenemos que reactivar nuestros pueblos y a menudo responsabilizamos a nuestros líderes políticos de esta tarea, ¿pero no tenemos los habitantes del medio rural muchas cosas que decir al respecto? Nosotros somos los que mejor conocemos las peculiaridades de nuestros pueblos y sus gentes, por lo tanto, los que mejor podemos sugerir o crear acciones que mejoren nuestra calidad de vida. Pero tenemos que contarlo, tenemos que poner en valor nuestro paisaje, nuestros campos, nuestros animales, nuestros productos agroalimentarios, nuestra forma de hablar o sentir,.. ¡nuestra esencia! Y desde este singular espacio lo vamos a contar, COMO SI SE LO CONTARA A MI MADRE, con claridad, sencillez y humildad como se cuentan las cosas de verdad.

¡Adelante, pueden pasar!